DESARROLLO DESIGN FOR CHANGE: ¿Resiliencia? ¡Qué palabra más rara!

¡Queridos lectores!

Como bien sabéis nuestro proyecto pretendía llevarse a cabo en Centros Hospitalarios. Así pues, contactamos con numerosos Centros Hospitalarias de la Comunidad de Madrid y Fundaciones. Sin embargo, al ver que no obteníamos respuesta quisimos contactar con Centros Educativos, aunque tuviéramos que cambiar la propuesta. No obstante, solo nos respondieron dos de ellos, explicándonos que no podíamos llevar nuestra propuesta a cabo allí, pues no les daría tiempo a dar todo el temario. Por tanto, decidimos contactar con una última Fundación, más concretamente la Fundación Ronald McDonald antes de cambiar nuestra propuesta. Así pues, les explicamos que somos estudiantes de Magisterio que pretendían llevar a cabo una propuesta con pacientes infantiles (3-12 años), tratando la mitología griega a través de la pedagogía hospitalaria. Esta se centra en tratar el mito de Démeter y Perséfone a través de un cuento ilustrado, adaptándolo a la edad de los niños. El objetivo de la misma se relacionaría con tratar valores, especialmente el relacionado con la resiliencia, valor que podrán tener presente tanto los niños como sus familias. Posteriormente, se realizarán una serie de actividades vinculadas a la arteterapia que variarían en función de las condiciones físicas y psicológicas del grupo. De este modo, ofreceríamos terapia a los pacientes y aliviaríamos su hospitalización, ofreciendo nuestros conocimientos a pacientes que lo necesiten y aprender junto a ellos. Días después contestaron que nuestra propuesta era muy interesante y que concertaríamos una entrevista el 5 de diciembre. 

Una vez llegamos, les contamos detalladamente en qué consistía nuestra propuesta. Seguidamente, nos explicaron que la Casa Ronald McDonald de Madrid es la cuarta Casa construida en España, aunque cuentan con 377 casas por todo el mundo. Se encuentra en el recinto del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, frente al Parque del Retiro. Dicha Casa que es tal y como lo denomina la Fundación se trata de un edificio que aloja a familias cuyos hijos e hijas reciben tratamiento en el mismo Hospital Infantil Universitario Niño Jesús o cerca del mismo y necesitan alojarse cerca de Centros Hospitalarios por si tienen alguna urgencia. Cabe destacar que alojan a pacientes de entre 0 a 21 años e incluso a madres embarazadas que necesitan estar cerca de hospitales para cuando nazca su hijo/a. 

Esta consta de 3000 metros cuadrados y se encuentra dividida en tres plantas. En la planta baja se encuentran los servicios de la Casa, es decir, seis cocina con una nevera para cada familia, dos sales de estar, comedor, sala de juegos y manualidades, biblioteca, sala de ordenadores e impresora, áreas de estudio para los pacientes, zona de estimulación sensorial, aseos adaptados para personas con diversidad funcional, almacenes y vestíbulo.  La primera y segunda planta cuentan con 30 habitaciones adaptadas para pacientes con movilidad reducida donde se alojan las familias. Además, existe un semisótano con aparcamiento, zona de lavandería, plancha y almacenes. En el exterior, podemos encontrar un huerto adaptado, patio y campo de fútbol. Cabe mencionar que el diseño, materiales, forma, colores de la Casa permiten generar un ambiente cálido y tal como explican desde la Fundación pretenden crear un «hogar fuera del hogar». 

En el momento en el que nos explicaron la labor que llevan a cabo, la coordinadora de actividades nos realizó una visita por la Casa, puesto que nos ofrecería llevar nuestra propuesta la misma semana el viernes 9 de diciembre, la hora que tienen asignada para realizar las actividades en la Casa desarrolladas por los distintos voluntarios de la Fundación. Estos vienen las semanas para realizar proyectos con los individuos. De hecho, en el calendario de actividades anunciaron en el día 9 nuestra propuesta, de modo que los niños y niñas y familias supieran qué actividad se llevaría a cabo dicho día. 


Por tanto, el 9 de diciembre, desarrollamos nuestra propuesta denominada ¿Resiliencia? ¡Qué palabra más rara…! Cabe mencionar que contamos con doce niños y niñas de edades comprendidas entre dos y doce años de condiciones diversas. Primeramente, leímos nuestro cuento que cuenta la historia de amor entre una madre y una hija llamadas Deméter (diosa de la agricultura) y Perséfone. Un día el malvado dios de la Tierra del Infierno decide llevarse a la hija a su reino con el apoyo de Zeus, el padre de los dioses. Por tanto, los meses en los que la diosa de la Agricultura está con su hija los campos están muy bien cuidados y llenos de color y aparecen las estaciones que conocemos como verano y primavera. Pero cuando su hija está lejos de ella, ésta se pone tan triste que tiene que pedir ayuda para cuidar los campos, pero solo ella los sabe cuidar bien, por tanto, los campos se secan y sus colores son oscuros y nacen las estaciones que conocemos como otoño y primavera. Por tanto es una historia de superación y resiliencia en la que deben aprender que todos los actos tienen consecuencias, enseñando a cada personaje a afrontar una situación distinta.


A continuación, realizamos las actividades relacionadas con la arteterapia y se estructuraron en rincones de las estaciones. De modo que podamos ayudar a los personajes a ser resilientes en cada estación. En la estación del invierno, confeccionamos una bufanda de papel, de modo que podamos ayudar a Démeter a ser resiliente y el invierno y sus frías temperaturas se le hará más llevadero y no sufrirá tanto esperando a su hija Perséfone. 

En el rincón de la primavera, dejaremos pétalos de flores de distintos colores, cada uno deberá crear una flor, con los pétalos que quiera. En cada uno de los pétalos, podrán escribir una palabra o mensaje a Hades. De esta forma le mandarán palabras de ánimo cuando este se quede solo en el fondo muy fondo de la Tierra del Infierno y entenderá que estando solo también puede disfrutar. 



En el rincón del verano crearemos una pequeña playa. Se les darán pequeñas bolas de navidad que deberán decorar con arena, conchas, palmeras y piedras. Así, ayudaremos a Perséfone, diciéndole que debe aprender a disfrutar cuando suba a lo alto muy alto del Monte Olimpo, pues tiene muchas cualidades y fortalezas.


Por último, en el rincón del otoño, contaremos con un mural en el que estará dibujado un árbol pero desnudo, sin hojas. Entonces, entre todos pintaremos con las hojas que les proporcionaremos, bañándolas en pintura, pegándolas en las ramas. De esta manera, el dios Zeus verá que todo el pueblo está colaborando para ayudar a Perséfone y que no se queden sin alimento, demostrando mucha capacidad de resiliencia ante la situación, colocándolas junto al resto de manualidades.   


Autoras: Carla Navarra, Carla Ortiz, Sofia Gala Salto, Lorena Rabazo, Mara Torres y Celia Sanz. 



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