Exposición Picasso-Chanel
¡Buenos
días, tardes o noches queridísimo lector!
En esta nueva entrada de blog, os contaremos qué hicimos después de la visita al gran espacio de educación y tecnología Simo Educación. Pues bien, visitamos la exposición de Picasso y Chanel en el Museo Thyssen-Bornemisza.
Dicha
exposición permite a la audiencia observar la relación existente entre ambos
artistas del siglo XX. Así pues, se centra en la moda a partir de la obra de
Gabrielle Chanel y el arte a través de los trabajos de Pablo Picasso. Cabe
mencionar que ambos artistas se conocieron en 1917 en el estreno de ballet
Parade a través de la gran pianista Misia Godebska y del gran dramaturgo,
pintor, director y crítico de arte y diseñador francés con los cuales Chanel
mantenía una buena relación. Estos permitieron a Chanel introducirse en los
círculos artísticos de París.
Por
tanto, la muestra del museo se estructura en cuatro partes que corresponden a El
cubismo y el estilo Chanel; Olga Picasso (mujer de Pablo Picasso y clienta
habitual de Chanel); Antígona y El tren azul, donde se relacionan suceden las
obras vanguardistas de Picasso y los innovadores diseños de Chanel. No
obstante, nosotras solo destacaremos algunas de las obras de la exposición.
Figura 1. Entrada exposición Picasso y
Chanel. (Elaboración propia)
Cabe mencionar la fecha 1921, pues Chanel lanzó su primer perfume, propuesta inédita y magistral entre los que combina hasta ochenta componentes entre los que destacan aromas florales como la rosa de mayo y el jazmín de Grasse. El frasco que podemos observar en la figura 2 muestra similitudes con las botellas representadas en los collages de Picasso del año 1912 en los que el artista refleja únicamente los contornos, introduciéndose por primera vez trozos de papel de periódico.
Figura 2. Perfume (Elaboración propia)
Referente
al plano profesional Picasso y Chanel trabajaron conjuntamente en dos ocasiones
junto con Jean Cocteau en su adaptación libre del clásico de Sófocles,
denominada Antígona. Esta se estrenó el 20 de diciembre de 1922, en el teatro L´Atelier
de Montmartre. Picasso se encargó del decorado en el que empleó tonos púrpuras,
azules y ocres para pintar columnas dóricas sobre un cielo azul. Dicho decorado
se puede observar en los bocetos. Además, es el diseñador de las máscaras del
coro y los escudos negros de los soldados con motivos griegos. Cocteau le pide
a Chanel que diseñe el vestuario, pues las hijas de Edipo no podían ir mal
vestidas y Chanel era la mejor “couturière” de la época. La obra Antígona fue
un éxito. Picasso logró crear un escenario íntimo con recursos teatrales y
Chanel confecciones extraordinarias.
Figura 3. Bocetos (Elaboración propia)
Además,
ambos artistas participaron en el ballet producido por Diághilev en 1924, El
tren azul. Se trata de una opereta bailada en un acto con libreto de
Cocteau, coreografiada por Nijinska, música de Milhaud, escenografía de Henri
Laurens y vestuario de Gabrielle Chanel. Se estrenó en el teatro Les Champs-Elysées
de París. Los personajes principales son dos deportistas que se divierten en la
Costa Azul. Cabe mencionar que un mes antes de estrenar la obra, Diaghilev descubre
la obra de Picasso Dos mujeres corriendo por la playa (La carrera) en su
taller. De hecho, le gustó tanto que le pidió que le deje utilizarla como
imagen del telón. Anonadado con sus palabras Picasso, le dedica la obra a
Diaghilev, aceptando ilustrar el programa, cubierta y bailarinas para sus
páginas.
Figura 4. Dos mujeres corriendo por la playa (La carrera) (Elaboración propia)
Por
otra parte, Chanel confeccionó los trajes (figura 5) para los bailarines
inspirados en modelos deportivos y directrices de Cocteau en las playas de
Biarrtiz durante su viaje de novios, reproduciendo la obra Los bañistas
(figura 6). De hecho, en las últimas salas se observan copias de trajes
realizados por la Opera de París para su obra El tren azul, asó como una
grabación del ballet.
Figura 5. Mujeres de agua. Le Train Bleu
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